El 15 de agosto de 1994 fue secuestrado en Jartúm, capital de Sudán, el revolucionario internacionalista, antiimperialista, antisionista y combatiente por la causa palestina, Ilich Ramírez Sánchez “Carlos”. Militares del gobierno sudanés del entonces Presidente Omar Al Bashir, responsables de la custodia y protección de Carlos, lo sometieron esa madrugada, le suministraron un somnífero y luego lo trasladaron a un aeropuerto cercano para entregarlo a agentes de la DST francesa, quiénes pocas horas después aterrizaron con él en la Base aérea militar de Villacoublay, cerca de París, Francia. Carlos denuncia que Al Bashir (ahora depuesto y siendo juzgado en Sudán desde 2019) recibió $50 millones de la Casa Real de Arabia Saudita por haberlo entregado sin orden de extradición a los franceses.

Así comenzó el proceso de ilegal e ilegítima privación de libertad de Carlos por el Estado francés. Este 15 de agosto de 2020, cumple 26 años soportando un régimen de encarcelamiento, por los sistemas judicial y penitenciario franceses, que se ha caracterizado por la sistemática violación y desconocimiento de sus más elementales derechos humanos y ciudadanos. Al respecto se destaca lo siguiente:

Maltratos y torturas físicas y psicológicas: aislamiento penitenciario durante más de 11 años; privación de sueño durante un largo período; hostigamiento y maltrato físico por guardias penitenciarios, funcionarios policiales y judiciales, juntándolo con presos con desequilibrio mental, o de alta peligrosidad, que pudieron haberle causado lesiones o hasta su muerte.

Confinamiento en cárceles distantes de París, para procurar su aislamiento, tanto de sus abogados (para perjudicar su defensa en los juicios), como de los diplomáticos venezolanos (para dificultar cualquier apoyo del Estado venezolano). De igual manera se le trasladó desde dichas cárceles a los tribunales en París y de vuelta, en largos viajes en furgoneta (de más de 7 horas), en condiciones que le generaron penurias extremas.
Debido a los continuados abusos, Carlos se vio obligado a realizar dos huelgas de hambre, para denunciar el régimen violador de sus más elementales derechos como privado de libertad.

Por otra parte Carlos ha sido sometido a 3 juicios y 2 apelaciones por un sistema judicial francés que ha llevado a cabo los mismos de manera irregular, sin respetar sus derechos al debido proceso, a la legítima defensa y a la presunción de inocencia. Como resultado de ésta ilegal actuación del Estado francés, él ha sido condenado en 5 ocasiones a cadena perpetua, en un claro ensañamiento en su contra, por ser un luchador contra la hegemonía imperialista y sionista que agrede y pretende dominar a los pueblos libres del mundo, y en la cual participa Francia.

Paradójicamente, los gobiernos de Francia, durante estos 26 años de secuestro de Carlos, han actuado para liberar a ciudadanos de ese país encarcelados en distintas partes del mundo, indistintamente de las causas y condenas que provocaron el cautiverio de éstos. Sobresale en tal sentido el gobierno de Nicolás Sarkozy, quien actuó de manera intensa y contundente durante su mandato para lograr la libertad de sus siguientes compatriotas:

Seis ciudadanos franceses, integrantes de la ONG francesa El Arca de Zoé (ZOE), que ofrecía rescatar a infantes huérfanos del conflicto de Darfur, en Sudán. En octubre de 2007 fueron capturados en flagrancia cuando pretendían sustraer en un avión, desde Chad, a 103 supuestos huérfanos (21 niñas y 82 niños) de la guerra de Darfur. La mayoría no eran huérfanos, ya que tenían al menos a uno de sus padres vivo, ni tampoco eran sudaneses, sino de la región chadiana fronteriza con Sudán. Sus padres habían sido engañados con promesas de escolarizarlos en Francia para que los entregasen. En diciembre de 2007 los 6 franceses fueron condenados a 8 años de trabajos forzados y ZOE a pagar 6,2 millones de euros en daños a las familias de los niños. Por presiones del gobierno de Sarkozy sobre el gobierno chadiano de Idriss Deby se logró trasladar a los condenados de vuelta a Francia a los pocos días. Finalmente, en marzo de 2008, el presidente Deby indultó a los 6 franceses legítimamente condenados.

Florence Cassez, condenada en el año 2009 en México a 60 años de prisión, por la presunta comisión de los delitos de secuestro, delincuencia organizada y posesión ilegal de armas de fuego, al haber participado en las acciones delictivas de la banda Los Zodíacos, con uno de cuyos integrantes, Israel Vallarta, mantenía una relación sentimental. El gobierno de Sarkozy rechazó dicha condena y presionó fuerte y notoriamente a su contraparte mexicana de Felipe Calderón. El 23 de enero de 2013 la actuación francesa logró la libertad de Cassez, al producirse un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México, uno de cuyos magistrados voto a favor por considerar que en el juicio a ésta « se afectó el debido proceso legal y la obtención de la prueba ilícita (…) se vulneraron los derechos elementales de carácter sustantivo, presunción de inocencia y libertad ».

Frédéric Bocquet, agente de inteligencia francés de doble nacionalidad (francesa y suiza). En mayo de 2009, durante un allanamiento de la Policía Metropolitana a su residencia en la urbanización La Florida, en Caracas, Venezuela, se halló un arsenal de armas de guerra de alto calibre, razón por la cual también fue acusado de intento de magnicidio contra el entonces presidente de Venezuela, el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías. Fue condenado por la justicia venezolana a 4 años de prisión (el intento de magnicidio no se pudo comprobar). Nuevamente la actuación del gobierno de Nicolás Sarkozy ante su contraparte resultó en la expulsión de Venezuela de Bocquet y su traslado de vuelta a Francia en el año 2012.

Por otra parte cabe destacar, que durante los años 2007 y 2008, el presidente Sarkozy pidió y obtuvo el decidido y necesario apoyo del presidente Chávez como interlocutor ante las FARC, en Colombia, para eventualmente lograr la libertad, en el año 2008, de Ingrid Betancourt, ciudadana colombo-francesa, quien se encontraba en poder de la guerrilla colombiana desde febrero del año 2002.

La relación anterior de la actuación del Estado francés, ante la privación de libertad de sus conciudadanos, es una demostración de la responsabilidad que el mismo asume ante las situaciones adversas que puedan afectarles. Queda en evidencia que considera una obligación recuperarlos y brindarles la debida atención para salvaguardar sus derechos humanos y ciudadanos, indistintamente del delito por el cual hayan sido privados de libertad, ni la duración de sus condenas. Por otra parte, y aun cuando sean trasladados de vuelta a Francia para continuar en cautiverio, al estar privados de libertad en su país de origen podrán estar en contacto con su entorno familiar y de amistades, siendo además beneficiarios de la atención a sus necesidades humanas por el Estado francés, ante cualquier situación adversa de salud o de otra índole.

En el caso de Carlos, su largo cautiverio de casi 26 años en Francia, le ha obligado a enfrentar y padecer los rigores y maltratos de su ilegal y cruel encarcelamiento, así como el penoso fallecimiento de su padre -en 2003- y de su madre -en diciembre de 2019- sin poder haberlos visto luego de su secuestro en 1994. Cabe destacar que en la actual situación de pandemia del Covid-19, que afecta tan gravemente al mundo entero, él enfrenta en su condición de recluso el peligro de ser contagiado, lo cual a su edad actual de 70 años y por su condición diabética (tipo 2, desde el año 2003), sería una amenaza a su vida. A pesar de todo esto Carlos, el revolucionario venezolano con más años privado de libertad en nuestra historia, mantiene firme su convicción y temple revolucionario e internacionalista.

Este régimen lo ha soportado Carlos bajo condiciones extremas, y producto de condenas que su ilegítimo captor no acepta en caso de serle aplicadas a sus propios conciudadanos franceses. Resulta incomprensible, inaceptable y condenable semejante “doble rasero” en las actuaciones del los distintos gobiernos que han regido a Francia, que haría ver a sus connacionales como sujetos superiores a los de otras nacionalidades a quienes, en cambio, no tiene inconveniente alguno en agredir esta decadente potencia imperialista.

Está demostrada la actuación solidaria de los gobiernos bolivarianos del Comandante Chávez y del actual presidente obrero y chavista, Nicolás Maduro Moros, tanto por la atención a los requerimientos franceses para la liberación de sus connacionales mediante la actuación de las autoridades venezolanas, como por la intensa relación que existe entre ambos países, particularmente en cuanto a las inversiones e intercambios en materia energética, militar, tecnológica, económica, cultural, educativa y en otras áreas, las cuales han sido ampliamente favorables para Francia.

Quienes suscribimos el presente documento, ante los argumentos que hemos expuesto, EXIGIMOS al gobierno de Francia la LIBERACIÓN INMEDIATA de nuestro compatriota y compañero Carlos. Por otra parte, de manera simultánea y en la aplicación de la RECIPROCIDAD que debe existir en las relaciones entre los diferentes países del mundo, para su interacción mutuamente respetuosa, armoniosa y beneficiosa, URGIMOS al presidente Maduro REQUERIR a su contraparte francesa la REPATRIACIÓN CONSIGUIENTE de Carlos a Venezuela, dado que su gobierno, continuador del legado libertario y humanista de nuestro fallecido Comandante Hugo Chávez, es el mejor garante del ejercicio de sus legítimos derechos humanos y ciudadanos, así como de su vida.

ENGLISH:

On August 15th, 1994 Ilich Ramírez Sánchez “Carlos” -Internationalist, anti-Imperialist and anti-Zionist revolutionary and a fighter for the Palestinian cause- was kidnapped in Khartoum, capital of Sudan. Troops of Sudanese President Omar Al-Bashir’s government, assigned to safeguard and protect Carlos, subdued him before dawn that day. Tied up and heavily sedated, he was taken to a nearby airport and handed over to special agents of the French DST. A few hours later their jet landed, with him on board, in Villacoublay, a French Air Force base southwest of Paris, France. Carlos accuses Al-Bashir (deposed from government and facing trial in Sudán since 2019) of being paid $50 million by members of Saudi Arabia’s Royal Family for handing him over to the DST without an extradition order.

Thus began Carlos’ ordeal of illegal and illegitimate deprivation of freedom by the French state. This August 15th, 2020, he has suffered 26 years of an imprisonment regime, applied by the French judiciary and prison systems, characterized by its systematic violation and disregard of his basic human and civil rights. Of this situation we highlight the following:

Physical and psychological abuse and torture: solitary confinement in prison for more than 11 years; sleep deprivation for a sustained period of time; harassment, threats and even physical abuse by some prison guards, police agents and judicial officers, putting him together with mentally disturbed or highly aggressive inmates that could cause him severe injuries or even death.

Confinement in prisons far away from Paris, in order to keep him apart, both from his lawyers (thus affecting his defense in his trials), as well as from Venezuelan diplomats (to hinder any assistance from the Venezuelan state). He was also taken from these prisons to the courts in Paris and back (a round trip lasting some 7 hours on the road), under conditions of extreme hardship.

Due to these continued abuses Carlos was forced to carry out two hunger strikes, in order to denounce this regime that violated his basic rights as a detainee.

Moreover Carlos has been subjected to 3 trials and 2 appeals by a French judicial system that carried them out irregularly, disrespecting his right to due process, to self defense and to the presumption of innocence. As a result of this illegal action by the French state, he has been sentenced 5 times to life imprisonment, in clear retaliation against him, for being a fighter against the Imperialist and Zionist hegemony, – in which France takes part – and who assaults and intends to dominate the free peoples of the world.

Paradoxically, the governments of France during the past 26 years, while keeping Carlos illegally imprisoned, have at the same time acted to free their own citizens, imprisoned in different parts of the world, regardless of the causes and convictions that led to their captivity. The government of Nicolas Sarkozy acted intensely and forcefully, in order to obtain the freedom of several of his fellow citizens, notably:

Six French citizens, members of the French NGO Zoe’s Ark (ZOE), a “charity organization” which offered to rescue orphaned infants from the Darfur conflict in Sudan. In October 2007, they were caught in the act on board a plane with 103 alleged orphans (21 girls and 82 boys) of the Darfur War, whilst trying to take them from Chad to France.It turned out that most of the children were not orphans, nor were they Sudanese, but from the Chadian region bordering Sudan. Their parents had been tricked to hand them over with promises to educate them in France. In December 2007, the 6 members of ZOE were sentenced to 8 years of forced labor, and the NGO to pay 6.2 million euros in damages to the children’s families. As a result of intense pressure from Sarkozy’s government on his Chadian counterpart, President Idriss Deby, the condemned were taken back to France within days. Finally, in March 2008, Deby pardoned the six legitimately convicted French citizens.

Florence Cassez, sentenced in 2009 in Mexico to 60 years in prison, for allegedly being involved in kidnapping, organized crime and illegal possession of firearms, having participated in the criminal actions of the gang “Los Zodíacos”, one of whose members, Israel Vallarta, was her partner. Sarkozy’s government rejected this sentence and strongly and notoriously lobbied his Mexican counterpart Felipe Calderón. On January 23rd, 2013 the French action obtained Cassez’s freedom, when a ruling of the Supreme Court of Justice of the Nation in Mexico took place, one of whose magistrates voted in favor of freeing Cassez, on the grounds that her trial had « affected her right to due process of law and the seizure of unlawful evidence (…) as a result of which her substantive elemental rights, the presumption of innocence and freedom were violated. »

Laurent-Frédéric Bocquet, a French Intelligence Agent (with French and Swiss nationalities) who lived in Caracas, Venezuela’s capital city. In May 2009, during a raid by the Metropolitan Police on his residence in the La Florida neighborhood, an arsenal of high-caliber weapons of war was found, which is why he was also accused of an assassination attempt on Hugo Chávez, Venezuela’s president at the time. He was sentenced by Venezuelan justice to 4 years in prison (the assassination attempt on Chávez could not be proved). Once again, the steadfast actions of Sarkozy’s government on his Venezuelan counterpart resulted in Bocquet’s expulsion from Venezuela, as well as his transfer back to France in 2012.

It should also be pointed out that, during the years 2007 and 2008, President Sarkozy requested and obtained the resolute and necessary support of President Chávez, as an intermediary with the FARC, in Colombia, in order to eventually obtain the freedom, in 2008, of Ingrid Betancourt, a Colombian-French citizen who had been captured by this Colombian guerrilla organization in February 2002.

The previous relationship of the French State’s actions, when its fellow citizens are imprisoned, is a demonstration of its responsibility in the face of adverse situations that may affect them. It is clear that it considers it an obligation to recover them and give them due assistance in order to safeguard their human and civil rights, regardless of the crimes committed, nor the term of their sentences. Should they be transferred back to France to complete their prison sentence, doing so in their country of origin allows them to be visited by friends and relatives, while benefitting from the attention to their human needs by the French State, in the face of adverse situations of any kind.

In the case of Carlos, his almost 26 years of captivity in France, has forced him to confront and suffer the rigors and mistreatment of his illegal and cruel imprisonment, as well as the painful death of his father (in 2003) and his mother (in December 2019), unable to see them after his abduction in 1994. It should be noted that amid the current Covid-19 pandemic, which severely affects the whole world, in Carlos’ present condition as an inmate -70 years old and suffering from type 2 Diabetes since 2003- being infected by this virus would pose a threat to his life. Despite all this Carlos, the Venezuelan freedom fighter with the longest time served in prison in our history, stands firm in his revolutionary and internationalist convictions and resolve.

Carlos has withstood this regime under extreme conditions, resulting from prison sentences that its illegitimate captor does not accept when applied to its fellow French citizens. Such a « double standard » in the actions of the various governments that have ruled France is incomprehensible, unacceptable and reprehensible, making their French citizens seem superior to those of other nationalities who, on the other hand, this decadent imperialist power has no apparent problem in assaulting.

The Bolivarian governments of both Hugo Chávez and current President Nicolás Maduro, have shown their solidarity in respecting the French governments’ requirements, both for the liberation of their fellow citizens through the action of the Venezuelan authorities, as well as in the intense relationship that exists between the two countries, particularly in terms of investments and exchanges in the areas of energy, military, technological, economic, cultural, educational and other affairs, which have widely favored France.

Those of us who subscribe this document, in the face of the arguments we have put forward, DEMAND the IMMEDIATE RELEASE of our compatriot and comrade Carlos. On the other hand, simultaneously and in the application of the RECIPROCITY that must exist in relations between the different countries of the world, for their mutually respectful, harmonious and beneficial interaction, we URGE President Maduro to REQUEST his French counterpart the ensuing REPATRIATION of Carlos to Venezuela, given that his government -continuer of the libertarian and humanist legacy of our late Commander Hugo Chávez- is the best guarantor of the exercise of his legitimate human and civil rights, as well as of his life.

FRANÇAIS:

Les troupes du gouvernement du président soudanais Omar Al-Bashir, chargées de veiller sur Carlos et de le protéger, ce matin là, à l’aube, l’ont maîtrisé, ligoté et lourdement sédaté, il a été conduit à un aéroport voisin et remis aux agents spéciaux de la DST française. Quelques heures plus tard, leur jet a atterri, avec lui à bord, à Villacoublay, une base de l’armée de l’air française au sud-ouest de Paris, en France. Carlos accuse Al-Bashir (déstitué par l’armée et sous le coup de procédures judiciaires au Soudan depuis 2019) d’avoir reçu 50 millions de dollars de membres de la famille royale d’Arabie Saoudite pour l’avoir remis à la DST, sans aucun ordre d’extradition.

Ainsi commence le calvaire de Carlos, privé illégalement et illégitimement de sa liberté par l’État français. Le 15 août prochain, il aura subi 26 ans d’un régime d’emprisonnement, appliqué par la justice et le système pénitentiaire français, caractérisé par une violation systématique de ses droits fondamentaux. Et en particulier:

1. Des abus et tortures physiques et psychologiques : placement en cellule d’isolement pendant plus de 11 ans; privation de sommeil pendant une période prolongée ; harcèlement, menaces et même violences physiques de la part de certains gardiens de prison, agents de police et officiers de justice, le mettant en contact avec des détenus mentalement perturbés ou très agressifs qui pourraient lui causer des blessures graves, voire la mort.

2. Transfert dans des prisons éloignées de Paris, afin de le tenir à l’écart, tant de ses avocats (ce qui affecte son droit à être défendu correctement lors de ses procés), que des diplomates vénézuéliens (pour entraver toute aide de l’État vénézuélien). Il a également été conduit de ces prisons aux tribunaux de Paris et vice-versa (un aller-retour d’environ 7 heures sur la route), dans des conditions extrêmement difficiles.

3. En raison de ces abus continus, Carlos a été contraint de mener deux grèves de la faim, afin de dénoncer ce gouvernement qui viole ses droits fondamentaux de détenu.

De plus, Carlos a été soumis à 3 procès et 2 appels par un système judiciaire français qui les a menés de manière irrégulière, au mépris de son droit à un procès équitable, à la légitime défense et à la présomption d’innocence. À la suite de ces actions illégales de l’État français, il a été condamné cinq fois à la prison à perpétuité, en représaille évidente pour avoir lutté contre l’hégémonie impérialiste et sioniste, – à laquelle la France participe – et qui agresse et entend dominer les peuples libres du monde.

Paradoxalement, les gouvernements français des 26 dernières années, tout en maintenant Carlos illégalement emprisonné, ont en même temps agi pour libérer leurs propres citoyens, emprisonnés dans différentes parties du monde, quelles que soient les causes qui ont conduit à leur emprisonement. Le gouvernement de Nicolas Sarkozy a agi avec intensité et force, afin d’obtenir la libération de plusieurs de ses concitoyens, notamment:

1. Six citoyens français, membres de l’ONG française « l’arche de Zoé », une « organisation caritative » qui prétendait sauver des nourrissons orphelins du conflit du Darfour au Soudan. Ont été pris en flagrant délit à bord d’un avion avec 103 orphelins présumés de la guerre du Darfour (21 filles et 82 garçons), en octobre 2009, alors qu’ils tentaient de les emmener du Tchad en France. Il s’est avéré que la plupart des enfants n’étaient ni orphelins, ni soudanais, mais originaires de la région tchadienne limitrophe du Soudan. Leurs parents avaient été trompés pour les remettre en leur promettant de les éduquer en France. En décembre 2007, l6 membres de cette organisation ont été condamnés à 8 ans de travaux forcés, et l’ONG à payer 6,2 millions d’euros de dommages et intérêts aux familles des enfants. Grâce à la pression intense exercée par le gouvernement Sarkozy sur son homologue tchadien, le président Idriss Deby, les condamnés ont été ramenés en France en quelques jours. Enfin, en mars 2008, Deby a gracié les six citoyens français pourtant légitimement condamnés.

2. Florence Cassez, a été condamnée en 2009 au Mexique à 60 ans de prison, pour son implication dans des enlèvements, le crime organisé et la possession illégale d’armes à feu, et pour avoir participé aux actions criminelles du gang « Los Zodíacos », dont l’un des membres, Israel Vallarta, était son compagnon. Le gouvernement de Sarkozy a rejeté cette condamnation et a fait pression, de manière forte et officielle, sur son homologue mexicain Felipe Calderón. Le 23 janvier 2013, cette pression du gouvernement français a permis la libération de Cassez, suite à un arrêt de la Cour suprême de justice du Mexique, dont l’un des magistrats a voté en faveur de la libération de Cassez, au motif que son procès avait « porté atteinte à son droit à un procès équitable et à la saisie de preuves illégales (…), ce qui a entraîné une violation de ses droits fonamentaux à la présomption d’innocence ».

3. Un arsenal d’armes de guerre de gros calibre a été découvert lors d’une descente de la police vénézuélienne dans la résidence de Laurent-Frédéric Bocquet, un agent du renseignement français (ayant les nationalités française et suisse) qui vivait au quartier de La Florida, á Caracas (Vénézuela). C’est pourquoi il a t été accusé d’une tentative d’assassinat sur Hugo Chávez, le président du Venezuela de l’époque. Il a été condamné par la justice vénézuélienne à 4 ans de prison (la tentative d’assassinat sur Chávez n’a pas pu être prouvée). Une fois de plus, les actions fermes du gouvernement de Sarkozy à l’encontre de son homologue vénézuélien ont abouti à l’expulsion de Bocquet du Venezuela, ainsi qu’à son transfert en France en 2012.

Il convient également de souligner que, durant les années 2007 et 2008, le président Sarkozy a demandé et obtenu le soutien résolu et nécessaire du président Chávez, en tant qu’intermédiaire avec les FARC, en Colombie, afin d’obtenir finalement la libération, en 2008, d’Ingrid Betancourt, une citoyenne franco-colombienne qui avait été capturée par cette organisation de guérilla colombienne en février 2002.

Les actions de l’État français, lorsque ses concitoyens sont emprisonnés par des pays étrangers, sont une démonstration de son implication pour les rapatrier et de leur apporter l’assistance nécessaire afin de sauvegarder leurs droits, quels que soient les crimes commis et la durée de leur peine. Lorsqu’il sont transférés en France pour y purger leur peine de prison, le fait de la faire dans leur pays d’origine leur permet de recevoir la visite d’amis et de parents, tout en bénéficiant de l’attention portée par l’État français à leurs droits élémentaires.

Dans le cas de Carlos, ses presque 26 ans de captivité en France, l’ont obligé à affronter et à subir les rigueurs et les mauvais traitements de son emprisonnement illégal et cruel, ainsi que la mort douloureuse de son père (en 2003) et de sa mère (en décembre 2019), qu’il n’a pu revoir après son enlèvement en 1994.
Il convient de noter que dans le contexte de l’actuelle pandémie de Covid-19, qui touche gravement le monde entier, l’état actuel de Carlos qui est agé de70 ans et souffre d’un diabète de type 2 depuis 2003, être infecté par ce virus constituerait un risque vital. Malgré tout cela, Carlos, combattant de la liberté vénézuélien qui a passé le plus de temps en prison de notre histoire, reste ferme et déterminé dans ses convictions révolutionnaires et internationalistes .

Carlos a résisté à cette situation dans des conditions extrêmes, résultant de peines de prison que son ravisseur illégitime n’accepte pas lorsqu’elles sont appliquées à ses concitoyens français. Ce « deux poids, deux mesures » dans les actions des différents gouvernements qui ont dirigé la France est incompréhensible, inacceptable et répréhensible, faisant paraître les citoyens français supérieurs à ceux d’autres nationalités et par ailleurs, cette puissance impérialiste décadente n’a aucun problème apparent à agresser les pays en question.

Les gouvernements bolivariens d’Hugo Chávez et de l’actuel président Nicolás Maduro, ont montré leur solidarité en respectant les exigences des gouvernements français, tant pour la libération de leurs concitoyens par l’action des autorités vénézuéliennes, que dans les relations intenses qui existent entre les deux pays, notamment en termes d’investissements et d’échanges dans les domaines de l’énergie, des affaires militaires, technologiques, économiques, culturelles, éducatives et autres, qui ont largement favorisé la France.

Ceux d’entre nous qui souscrivent à cet appel, et aux arguments que nous avons avancés, DEMANDENT la LIBERATION IMMÉDIATE de notre compatriote et camarade Carlos. D’autre part, simultanément et en application de la RECIPROCITÉ qui doit exister dans les relations entre les différents pays du monde, pour leur interaction mutuellement respectueuse, harmonieuse et bénéfique, nous EXHORTONS le Président Maduro à DEMANDER à son homologue français le REPATRIEMENT de Carlos au Venezuela , sachant que son gouvernement -continuant l’héritage libertaire et humaniste de notre défunt commandant Hugo Chávez- est le meilleur garant de l’exercice de ses droits humains et civils légitimes, ainsi que de sa vie.

SUSCRIBEN /THE FOLLOWING SUSCRIBE THIS DOCUMENT / LES PERSONNES SUIVANTES SONT SIGNATAIRES DE CE DOCUMENT:

EN VENEZUELA / IN VENEZUELA /AU VENEZUELA

– Brigada Internacionalista de Solidaridad Activa (BRISA): Vladimir Ramírez, Emilio Silva, Morelia Vargas.
– Fundación Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez: David Nieves, Héctor Rangel, Humberto Vargas.
– Coordinadora Simón Bolívar (CSB): Juan Contreras, Guadalupe Rodríguez.
– Partido Comunista de Venezuela (PCV): Óscar Figuera, Pedro Eusse, Yul Jabour.
– Patria Para Todos (PPT): Rafael Uzcátegui, Carlos Iriarte, Jesús Superlano.
– Movimiento Revolucionario Tupamaro (MRT): José Pinto, Oswaldo Jiménez, Oswaldo Rivero.
– Unidad Popular Venezolana (UPV): Henry Hernández, Waidhys Sánchez.
– Partido Revolucionario del Trabajo (PRT): Otto Van Der Velde, Jesús Niño, Deyanira Vallenilla.
– Juventud Comunista de Venezuela (JCV): Janohi Rosas, José Daniel Ramos, Hugo Rojas.
– Comité de Solidaridad Internacional y Lucha por la Paz (COSI – Venezuela): Carolus Wimmer, Gabriel Aguirre, Úrsula Aguilera.
– Movimiento Continental Bolivariano (MCB): Carlos Casanueva, Narciso Isa Conde, Alfredo Pierre.
– Foro Itinerante de Participación Popular: Hindu Anderi, Joel Linares Moreno, Luis Millán Arteaga.
– Movimiento Nacional de Mujeres “Clara Zetkin”: Elena Linarez, Juana García, Claudia Herrera.
– Comité Venezolano de Solidaridad con Nicaragua: José Moncada, Francisco niño
– Fundación Integración 23 de Enero: Francisco Vivas, Javier Carrasco.
– Fundación Augusto César Sandino: Óscar Ortega.
– Colectivo Luis Tascón: Jesús Ortíz.
– Plataforma de Encuentro de Lucha Popular: Elvis Zerpa.
– Colectivo Control Obrero Alcasa: Osvaldo León.
– Manos Rebeldes del Pueblo (MRP La Vega): Freddy González Peralta.
– Comunidades al Mando / Proyecto Nuestra América: Carlos Carles.
– Asozamora: Victor Reyes.
– Movimiento Social de Comuneras, Comuneros, de Campesinas y Campesinos Tomasote de Guayana: Alexander Coriano.
– Periódico Querella: Orlando Vega.
– Colectivo La Araña TV: Raúl Aguilera.
– Asociación de Combatientes de Cantaura: Rafael Hurtado.
– Colectivo Sor Fanny Alfonzo: Carlos Ramos.
– Plataforma Bolivariana Guayana: Franklin José Paredes.
– Grupo Inicial: Humberto Vargas Medina.
– Fundación Alí Primera Monte Piedad: Raúl Boucchchter.
– Colectivo Comunicacional Divúlgala TV: Alejandro Serrano.
– Comuneros Corriente Autogestionaria: Ricardo Parra.
– Asociación Revolucionaria de Combatientes Guerrilleros: Alfredo Chirinos “Treco”.
– Frente de Combatientes Bolívar-Chávez-Magoya: William Álvarez.
– Consejo de Mujeres Combatientes por el Socialismo “Epifania Sánchez”: Tarcia Morillo.
– Fundación Argimiro Gabaldón: Tatiana Gabaldón.
– Colectivo Mario Petit: Dimas Petit.
– Movimiento Guevarista Revolucionario (MGR): Rodrigo Vélez, José María Sucre, Antonia Silva.

EN ARGENTINA / IN ARGENTINA / ARGENTINE

– Virginia King: activista y defensora de los derechos humanos.
– Chavismo Sur
– Dayana López Villalobos, Chavismo Sur
– Lilia Ferrer-Morillo, Chavismo Sur
– Carlos Aznarez, Director de Resumen Latinoamericano

EN SUECIA / IN SWEDEN / EN SUÈDE
– Red de Solidaridad con Venezuela Revolucionaria (RESOLVER): José Cheo Sánchez.

EN COLOMBIA / IN COLOMBIA / COLOMBIE
– Piedad Córdoba: Defensora de Derechos Humanos

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